No acababa de organizar mis ideas sobre las motivaciones de los 58 millones de estadounidenses que escogieron al presidente del mundo hace una semana, cuando la esperada noticia de la muerte del gran promotor de la causa palestina se me interponía en los titulares de todos los sitios de internet. Además, ya se me estaba acabando la dosis de esperanza que me había dejado la "Gran Minga por la Dignidad, la Alegría, la Justicia, la Autonomía, la Libertad" (www.onic.org.co/minga.html) y volvía a sonarme en la cabeza una frase de una canción de León Gieco: "...Yo no creo que esto se ponga mejor, pero si no luchamos será peor...".
Para rematar, ya empezó la época en que la oscuridad y el frío se convierten en protagonistas, y el buzón de correo se convierte en basurero para los miles de catálogos navideños.
Así las cosas me fui para el ByTowne Cinema (www.bytowne.ca) para ver The Take (www.thetake.org), ese documental al que tantas ganas le tenía.
Y bueno, vaya sobredosis que me dejó.
