diciembre 15, 2010

Cancún COP16: Avanzamos hacia el suicidio

No es por aguar la fiesta, pero tengo malas noticias. En Cancún nos acaban de sentenciar a todos a muerte, a desaparición. A todos nosotros, pero también a otras especies animales y vegetales. Los mandatarios del mundo no ratificaron el acuerdo de Kioto, es decir que no se comprometieron en bajar lo suficiente las emisiones de gases contaminantes, lo que significa que nuestra temperatura podrá seguir subiendo hasta 4 o más grados centígrados. Los científicos nos han dicho que pasar del 1.5 grados de incremento de la temperatura promedio de la Madre Tierra ya sería catastrófico. Ya avanzamos hasta los 0.7 grados y la tendencia no cambia.

Sigamos disfrutando la fiesta…

septiembre 19, 2010

Más sobre la Conferencia de Oslo

Me quedó sonando lo de Oslo (www.osloconference2010.org), eso de que el FMI convocara conjuntamente con la OIT a una conferencia sobre temas económicos y sociales. Cosas raras que traen las crisis. Hasta el agua y el aceite se unen para no perder la esperanza. Tuvo en realidad poco eco, menos del que se esperaría para un evento de temas tan importantes y con personajes tan decisorios. Tuvo más eco en Europa y esperemos que lo que ahí se dijo se siga difundiendo y debatiendo. Hay varias cosas que llaman la atención. Comento algunas para la reflexión:
  • El agua y el aceite. Me imagino a los extremistas del sindicalismo trasnochado tildando de traidor a Juan Somavia, Director General de la OIT, por haberse “vendido” a los intereses del monstruo, el FMI. Es cierto, hay que analizar las consecuencias monstruosas de las recomendaciones del FMI en muchos países para entender que se merece el calificativo. Pero que el monstruo empiece a hablar de “la paz y la cohesión social”, de “pobreza y situaciones vulnerables”, de “las penurias de los trabajadores”, del “panorama desigual”, del “costo humano” (¡!); amerita sentarlo en la mesa. Más cuando sabemos que el monstruo tiene la sartén por el mango. Claro, no nos podemos hacer ilusiones, no somos tan ingenuos, pero algo bueno podría salir, o por lo menos empezar a cocinarse de la “urgente” desesperación del FMI por mantener la estabilidad económica del planeta y de sentarse a dialogar de eso con la OIT. Cabe recordar que es la primera vez en la historia que estos dos organismos organizan una reunión pública en conjunto, es sabido que la compatibilidad no es su activo común, tal como reconoce Dominique Strauss-Kahn (IMF Managing Director): “it is no secret that we have not always seen eye to eye”.
  • Que desde la OIT se diga que “Cuando el crecimiento no es justo, se torna insostenible” no nos causa mayor sorpresa. Sabemos que Somavia no exagera. Pero sí es sorprendente leer las declaraciones tanto del mismo Strauss-Kahn como de Olivier Blanchard, Economista en Jefe del FMI, tanto por su contenido social como por su tono alarmante; hasta podría uno pensar que es un poco exagerado, viniendo de quien vienen. Dice Blanchard, entre otras cosas: “Necesitamos crecimiento, pero necesitamos un crecimiento que incremente el empleo”… “Tenemos que actuar con rapidez antes de que el desempleo se transforme en un problema estructural”… “La prioridad más urgente no es la redistribución, sino una reducción del costo humano de la crisis”… Y las palabras de Strauss-Kahn parecen estar centradas en el miedo a perder la estabilidad, en que se nos desfonde la estructura. Entre otras cosas menciona que “el mercado laboral está en una situación desesperada”… que la “devastación” de la recesión económica “amenaza el sustento, la seguridad y la dignidad de millones de personas a lo largo del mundo” e invita al planeta a actuar en conjunto antes de que sea demasiado tarde.
  • Por otro lado, para acabar de completar la torta, el Primer Ministro de Grecia, Geroge Papandreou, dijo que “necesitamos humanizar la economía global”; mientras Zapatero, el presidente del gobierno español, sentenciaba: “La crisis del desempleo es la peor que el mundo está enfrentando en este momento” (…) “el futuro de millones de personas está en juego… el futuro de nuestro mundo -prosperidad y paz- está en juego”.
  • Con todo esto, podemos preguntarnos: ¿Qué es lo que en el fondo le preocupa al Fondo Monetario Internacional? ¿la tranquilidad de los desempleados? ¿los ingresos de la mayoría? ¿la calidad de vida de las familias? O no será que lo que les está preocupando es que la crisis económica, la del desempleo como principal consecuencia visible y palpable, llegue hasta niveles tan profundos que provoque un caos social. Los anarquistas deberían estar saboreando estas noticias, la desesperanza de quienes influyen la toma de decisiones en política económica global, puede dejar entrever que no es tan descabellado pensar en que podamos tocar fondo, en el derrumbe del sistema, en la terrible e impredecible situación en la que entraría el mundo si se nos cae la estructura monetaria que lo sostiene. Por eso, seguramente, los economistas del FMI están hablando de paz, de “pensar diferente”, de “las nuevas fuerzas económicas post-crisis”, de “juntos construir un mundo mejor”, de cohesión y protección social.
Cuando el río suena, piedras trae, dice mi abuelita.

septiembre 12, 2010

La rentabilidad de las empresas como herramienta social para generar (y proteger) empleos (I).

Un Fondo Social Pro Empleo

(IDEAS EN CONSTRUCCIÓN…)

Introducción

Curioso. Un día después de que publicara el texto original de esta nota, leí en algunos medios de comunicación las declaraciones de Dominique Strauss-Hahn, Director Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), y de Juan Somavia, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre el grave problema del desempleo en el mundo. El marco era una conferencia internacional de alto nivel en Oslo, convocada por estos dos organismos y que buscaba proponer salidas a los retos del crecimiento, el empleo y la cohesión social.

Desde el FMI se califica la situación laboral mundial como "catastrófica" (ojo! es el FMI, no la Federación Sindical Mundial o Fidel Castro) y la OIT estima que en los próximos 10 años se necesitarán más de 440 millones de empleos adicionales para satisfacer las nuevas entradas al mercado laboral. Según cifras citadas en dicha conferencia, el desempleo afecta a más de 210 millones de personas en el mundo y se estima que desde la última crisis (2008) se han quedado sin empleo unas 30 millones de personas.

Dentro de las conclusiones dejan claro que la crisis no termina si no se reduce el desempleo, y proponen enfocar las soluciones económicas en políticas de enfocadas al empleo, el entrenamiento para el trabajo y protección social.

Rentabilidad y Empleo, una opción.

Sin entrar en “la enfermedad de las definiciones”, podemos relacionar la palabra rentabilidad con otras como utilidad, beneficio, ganancia, dividendos, lucro. Y si entrar en la rigurosidad conceptual de la naturaleza y misión de la empresa, podríamos decir sin mucho temor a equivocarnos que para la mayoría de los empresarios, el fin último (primordial, prioritario, indispensable) de la empresa es maximizar sus indicadores de rentabilidad, en otras palabras, obtener la mayor ganancia posible. De esta manera se asegura la continuidad de la empresa y la prosperidad económica de sus socios. Ahora, la rentabilidad es entendida como el resultado último de un ejercicio económico, el recurso económico que queda como beneficio para ser distribuido según las políticas de repartición de utilidades de cada empresa, que en realidad no son demasiado disímiles entre unas y otras.

Recuerdo una conferencia del economista Stéphan Schwab en Montreal (Québec) donde usaba el concepto de “la fourchette de rentabilité”, el rango de la rentabilidad. La charla se daba en el marco de una asamblea anual de empresas canadienses en el sector de la Economía Social y Solidaria, por lo que no espantaba a ningún accionista o empresario, quienes éramos en su mayoría a la vez propietarios y trabajadores. Para Stéphan, una empresa debería establecer un piso y un techo para la rentabilidad buscada, e identificar la estrategia que le permita mantenerse dentro de ese rango. El piso de dicho rango sería el límite inferior para asegurar la viabilidad financiera de la empresa, es decir que no ponga en riesgo su capitalización (la capacidad de mantenerse en el tiempo) ni su capacidad de cumplir con sus objetivos operativos. El techo sería aquel que no sobrepase lo necesario para cumplir con la satisfacción de las necesidades sociales y económicas de los miembros de la empresa (todos sus beneficiarios directos). Este límite superior es el que acota esta teoría en el campo de las empresas sociales y solidarias (que en su mayoría siguen conceptos cooperativistas), ya que dicho techo está estrechamente ligado con no sobrepasar los niveles de rentabilidad que interfieran en la diferenciación de la compañía como empresa social y no netamente capitalista (maximizar las utilidades de los accionistas privilegiando el capital sobre los aspectos humanos). En esto se queda corto el concepto de “la fourchette de rentabilité”, y nos deja espacio para llegar a niveles más generales de la actividad económica.

La propuesta

¿Cómo podría la rentabilidad de las empresas jugar un papel clave en la generación y protección de empleos dentro de la sociedad? Imaginémonos otro límite, un nivel máximo para la satisfacción y el disfrute de las utilidades de la empresa en todos sus sentidos (pago de impuestos, reinversión en la empresa, capitalización, inversión en proyectos sociales, justa distribución de ganancias entre los accionistas -socios, propietarios-). Todo lo que va más allá de dicho techo iría a un “fondo social pro empleo”. Dicho fondo estaría destinado a pagar salarios a empleos en riesgo o nuevos empleos en otras empresas que así lo requieran. Cabe decir que dichos empleos deberán cumplir con unos criterios y condiciones estudiadas que garanticen que serán empleos productivos, es decir que contribuirán al mejor desempeño de la empresa, por consiguiente, a la larga también al crecimiento de las utilidades mismas. Los recursos de dicho fondo no serían utilizados para abrir más empresas u apoyar nuevos proyectos de negocio, que es en lo que se basan muchas de las políticas de generación de empleo, si no para dinamizar e incrementar los flujos productivos y comerciales ya establecidos.

Esta herramienta, un “fondo social pro empleo”, sería una clara muestra de compromiso social del sector empresarial como parte de las estrategias para atacar uno de los mayores problemas que las economías actuales enfrentan: el desempleo. Se salvarían muchos empleos, se crearían otros, y esto contribuiría sustancialmente en la activación económica de muchas familias que se encuentran en la pobreza y en situaciones de exclusión y marginación.

(Continuará...)

agosto 07, 2010

·· Nuestro regalito al planeta ··

Las cifras pueden variar, pero el daño es inocultable. El pasado 20 de abril de 2010 explotó una plataforma petrolera en el golfo de México y dejó once muertos, además de un permanente derrame de crudo que sólo pudieron frenar definitivamente cinco meses después. Mientras tanto al menos unos cuatro millones de barriles de petróleo se esparcían en el mar, con su inevitable daño al ecosistema, al planeta entero. ¿Y quién responde? ("El tubo tuvo la culpa"). Las consecuencias son irreparables, irreversibles. No importa cuántos millones de dólares se anuncien ni cuantas disculpas pidan las petroleras. Y lo peor de todo: ¿Nos sirvió de escarmiento? ¿Aprendimos algo? No. Las perforaciones en aguas profundas no sólo continúan sino que se incrementan, con las dificultades y el riesgo que esto representa.

El mundo necesita ese petróleo, aunque sea para que no perdamos nuestra calidad de vida en los próximos 60 años.

Nuestro egoísmo y egocentrismo no tienen límites.

junio 25, 2010

Siguen las buenas noticias: ¡Colombia crece!

El efecto esperanzador de la nueva era redentora de Colombia, el honesto Juan Manuel Santos (ejemplo de verdad, transparencia y juego limpio), parece mostrarse retroactivo. Informa hoy (25 de junio de 2010) el diario santista que "la economía colombiana había tenido un crecimiento de 4,4 por ciento durante el primer trimestre del año, en comparación con el mismo período del 2009." De "noticia particularmente alentadora" la califica el periódico El Tiempo.

De acuerdo, particularmente, no generalmente. ¿Será ese crecimiento económico noticia alentadora para los desempleados, para los desplazados, para los excluidos y marginados?. Dicen los economistas que el diferencial entre el PIB (Producto Interno Bruto) en dos períodos distintos permite ver el avance de un país, significa cuanto crecemos. Cuando la cifra es positiva, es motivo para alegrarnos. Todos, sin excepción.

Más aún, continuemos la fiesta. El mismo editorial informa que "Un poco menos sorpresivo es el desempeño de la actividad minera, cuyo avance fue del 13,2 por ciento. Los incrementos de la producción de petróleo, gas natural, oro y carbón confirman que el país experimenta un auge en este campo, de la mano de niveles muy altos de inversión extranjera." ¡Qué buena noticia! Seguiremos explotando la tierra, y acompañaremos la noticia con otros titulares similares a los de hoy, dentro del mismo campo: "Recuperan los 73 cadáveres de mina en Amagá, "BP presenta otro plan para detener el derrame de crudo en el Golfo de México". Además, por estos días se reafirma una gran inversión para una refinería en México (y anuncian otra más). El presidente mexicano muy orgullosamente declaró en su Cuarto Informe de Gobierno que la industria petrolera salió a flote "con la mayor inversión en exploración que haya tenido PEMEX en su historia". Por otro lado, tanto Estados Unidos como Brasil aclaran que las perforaciones en aguas profundas continuarán, se incrementaran. ¡Pues claro! ¿Alguien pensaba lo contrario? Qué bueno que lo aclaran, por si las moscas, así nos tranquilizan un poco, pues de dónde vamos a sacar el petróleo que siga moviendo a este mundo.

Tenemos pues motivos de celebración: habrá petroleo, gas y carbón (o por lo menos intentarán sacarlo), no importa cuanto se derrame, sacaremos más. Los países seguirán en la competencia de cual crece más, cuál produce más, cuál consume más, cuál desperdicia más. Es un concurso que vale la pena ganar, pues a quién le interesa que lo tilden de pobre y atrasado.

Sigamos creciendo... para eso vinimos a este planeta...

abril 21, 2010

Carta a Carmen Aristegui (en defensa de Evo Morales)

Apreciada Carmen Aristegui,

( . . . )

. . . Pero vuelvo al final de su programa del 21 de abril de 2010, el que motiva mi carta. No entiendo su actitud, su decisión de hacer énfasis en las seguramente tan imprecisas y erradas como ingenuas palabras de Evo Morales en la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra”. Sí, entiendo la tentación noticiosa (morbosa y divertida) que produce en ustedes los periodistas este tipo de información. La tendencia, la inercia del “mass media” tendría que ser ridiculizar la ingenuidad de Evo y sus errores. No me sorprende eso, puedo imaginarme el festín que se dieron en un programa como el de Pedro Ferriz. Pero me sorprende, Aristegui, su actitud, en su respetable y diferenciado programa.

No voy a defender esas imprecisas, inoportunas y hasta erróneas palabras de Morales, por ingenuas que sean. Pero sí defiendo su derecho a equivocarse, y sobre todo no puedo dejar de expresarle mi asombro a que en un programa como el suyo, con su talante, lo más importante, lo visible, lo de evidenciar en este caso, sean los errores y no los aciertos. Lo ridículo y no lo innovador. Uno pensaría, después de escucharla y seguir un poco su trabajo periodístico, que usted entendería lo que ha significado para la historia geopolítica la presencia y gestión de Evo Morales, incluso con su ingenuidad y sus errores. No sólo desde el positivo impacto socio-económico de sus logros, también desde lo simbólico, desde lo que representa su posición frente al modelo hegemónico, frente al “viejo mundo”, frente al planeta como ente vivo. Su cosmovisión. Incluso sus palabras, las de su vicepresidente y los demás representantes de su gobierno, las de la gran parte del pueblo boliviano. Es claramente una propuesta diferente de pararse en este mundo, desde otro paradigma; y eso de por sí, vale más y merecería más difusión y análisis que las frases imprecisas de su discurso, que son las menos, por ridículas que parezcan. Es triste que nuestros sesgos paradigmáticos no nos permitan tener el discernimiento para enfrentar noticias como estas, para no caer en la tentación de sacarles el jugo. Y no me sorprende, repito, que la gran masa de la prensa mundial le haga ese tratamiento al “papayazo” de Morales. Pero que venga de usted, Carmen Aristegui, me costó mucho procesarlo.

Un cordial y sincero saludo,

Diego Fernando Porras
Xalapa, Veracruz
Miércoles 21 de abril de 2010

Pd. Sobre lo que dijo Evo Morales, las interpretaciones y el cubrimiento en los medios, me remito a una nota en Radio Nederland:
"Bolivia: El mandatario , la cumbre, el pollo y ...la prensa"

abril 16, 2010

8 años: El daño está hecho. Y, ¿Quién responde?

Ha sido muy difícil acertar en la estrategia de oposición al gobierno colombiano que completa 8 años en el poder. La estrategia contra-oposición ha sido contundente y a quienes nos oponemos por principios al régimen implantado desde la presidencia nos quedaba poco margen de maniobra. La manipulación de la opinión pública desde el poderoso aparato que coordina el Poder Ejecutivo era imparable y uno veía con tristeza como se atornillaba a un poder totalitario mientras minaba la estructura estatal por dentro, queriendo obtener el control absoluto.

Yo siempre le decía a la gente bajo el encantamiento uribista que más allá de las descalificaciones y las acusaciones contra el pasado y presente del presidente, lo más preocupante eran los daños irreversibles que se estaban haciendo al país. Ese es el verdadero problema de los ocho largos años que fortuna están terminando.

Los daños por reparar que nos deja este gobierno son muchos, algunos difíciles de remediar y otros irremediables, repito, irreversibles. Por ejemplo, ¿A quién le puedo reclamar por los daños irreversibles que causan (a la tierra y a la salud humana) los sembrados de maíz transgénico que me como en mis arepas? ¿Quién le devuelve la vida a los campesinos y jóvenes inocentes que murieron victimas de una mal enfocada e irresponsable estrategia contra-insurgente? ¿Quién le devuelve la tranquilidad y honorabilidad que le arrebataron sin justicia alguna a periodistas y defensores de derechos humanos? ¿Cómo reversamos las balas y el presupuesto militar para convertirlo en escuelas y oportunidades para parar la pobreza? ¿Podrán regresar a su casa, a su tierra y vivir de ella los millones de desplazados? ¿Quién le devolverá la biodiversidad arrasada a los pedazos de selva tapizados por monocultivos que enriquecen a unos pocos? ¿A dónde acuden los adultos mayores perjudicados en su seguridad social por los cambios en la política de pensiones? ¿Cómo recuperan su trabajo y sus ingresos los desempleados y quebrados por las políticas económicas y las reformas laborales? La lista puede seguir. Pero los daños no son sólo físicos, también son igual de graves los daños a la ingeniería constitucional, a la estructura del Estado, a los frágiles cimientos de la anhelada democracia.

Hoy sale una evidencia, tan clara como triste y tenebrosa. La investigación por las interceptaciones ilegales del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) demuestra que no son menores ni aisladas, hacían parte de esa estrategia de atornillamiento en el poder y aniquilamiento del derecho a disentir. Acciones que despejarían el camino para un modelo de país que no sólo es excluyente, anti-democrático e inequitativo, si no que causa daños irreparables tanto en los individuos, como en lo social, en lo político y en lo económico.

Sugiero darse 15 minutos para escuchar el editorial de Juan Gossain sobre el tema, con documentos oficiales allanados por la Fiscalía en las oficinas del DAS:
http://www.rcnradio.com/node/22862

O en menos minutos leer el resumen que hace Antonio José Caballero:
"Operaciones peligrosas"

Hay cosas que no podemos tolerar. Ni mucho menos repetir.