febrero 15, 2001

Colombia para 'primiparos'

Es muy fácil hacerse el loco y no darse cuenta de lo que pasa en nuestro país. Es mucho más fácil aún, no darse por enterado de porqué pasa lo que pasa en Colombia. Si no me cree, mire alrededor.

Llegar a la Educación Superior no garantiza hacerle frente a la situación que está viviendo nuestra patria. Es más, sí quiere hacerse el loco y no preocuparse por todo eso, ha llegado al sitio preciso: La Universidad. Tanto los que entran como los que salimos, somos igual de mal educados.

Pasar por la Universidad no es realmente algo tan difícil. Sí lo que quiere es un diploma, hay varias formas de conseguirlo y seguro que en unos 5 o 6 años podrá estar empezando su vida profesional. Algunos lo hacen estudiando lo que les dice el profesor. Otros lo hacen estudiando lo que les dice el compañero. Y muchos incluso, lo hacen si estudiar. Así mismo como consiguieron salir del colegio. Disciplinados e indisciplinados, juiciosos y perezosos, creativos y despistados, todos con algún esfuerzo tienen posibilidades de terminar. Después de seis años de estar en la Javeriana, observo sólo dos constantes en quienes culminan sus estudios aquí: las ganas de tener el cartón y su desconocimiento de la ciudad, el departamento y el país donde viven.

Así que el problema real no es si se obtiene o no un título para ser profesional javeriano. Tampoco lo es la dificultad para obtenerlo. El verdadero reto es qué le va a aportar usted a la sociedad colombiana dentro de un lustro. En el sector público o privado, en una organización local o multinacional, como empleado o independiente; donde sea usted va a tener asegurada su comida, pero millones de sus compatriotas no. Y usted sin saber porqué. Como tampoco sabrá porqué Colombia terminó el año 2000 con 38.820 víctimas de la violencia, un 7% más que las registradas en 1999. Ni porqué de sus 25.000 compatriotas asesinados, el 10% fue por violencia política. Ni menos se enterará de las masacres, la mayoría cometidas por los paramilitares, que dejaron 1.226 víctimas (algo así cómo todos los estudiantes de Ingeniería Industrial de la Javeriana).*

Eso no se lo enseñan en la Universidad, eso no es necesario saberlo en Colombia para ser Asistente de Mercadeo, Psicóloga Organizacional, Analista Financiero o Gerente de Producción. Esas respuestas no estarán en las clases de su carrera, pero seguro que si podrá encontrar bastantes pistas en las oportunidades que le da estar en un privilegiado ambiente universitario. No lo desaproveche.

*Cifras tomadas de El País de Madrid, Sección Internacional, 31 diciembre 2000.

(Publicado en El Clavo, edición especial No.2, febrero 2001)

febrero 05, 2001

Y se casó mi hermanita

El domingo, mientras sonaba la puerta de la nevera y yo abría los ojos, pensaba que mi hermanita se había levantado temprano a desayunar. Al rato, cuando el guayabo me dejó parar de la cama y saludar a mi mamá, caí en cuenta que mi hermana debía estar desayunando en un avión rumbo a su luna de miel.

El cura no pronunció las palabras esas de que "sí alguien tiene algo… que hable ya o calle para siempre", parece que son sólo para las películas. De todos modos nadie podría contener tan solemne y emocionante acto, que sin importar los regaños del cura logró generar en mi rostro prolongadas sonrisas como reflejo de la felicidad de Ana Milena.

El arroz a la salida de la iglesia es ya sustituido por las burbujas de jabón, me imagino que gracias a la globalización y muy a pesar de las palomas colombianas.

Con la querida familia de Jorge Alberto brindamos y celebramos por los novios y por la esperanza de mis futuros sobrinos y sobrinas. Comimos, bebimos, bailamos y gozamos. La torta estaba deliciosa, tenía la sazón de madre y el recuerdo de cumpleaños de antaño.

Y menos mal no escribí nada para el brindis, porqué de alguna manera sospechaba que me tocaría alternar con las experimentadas plumas de Jan Arb o Jotamario. Además, mis palabras tan sólo hubieran alcanzado para una columna en El Clavo (y eso tras luchar con el Consejo Editorial).

Ahora esperemos que cambiemos de estatus: que los padres pasen a ser abuelos y los hermanos pasemos a ser tíos.