Apreciada Carmen Aristegui,
( . . . )
. . . Pero vuelvo al final de su programa del 21 de abril de 2010, el que motiva mi carta. No entiendo su actitud, su decisión de hacer énfasis en las seguramente tan imprecisas y erradas como ingenuas palabras de Evo Morales en la “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra”. Sí, entiendo la tentación noticiosa (morbosa y divertida) que produce en ustedes los periodistas este tipo de información. La tendencia, la inercia del “mass media” tendría que ser ridiculizar la ingenuidad de Evo y sus errores. No me sorprende eso, puedo imaginarme el festín que se dieron en un programa como el de Pedro Ferriz. Pero me sorprende, Aristegui, su actitud, en su respetable y diferenciado programa.
No voy a defender esas imprecisas, inoportunas y hasta erróneas palabras de Morales, por ingenuas que sean. Pero sí defiendo su derecho a equivocarse, y sobre todo no puedo dejar de expresarle mi asombro a que en un programa como el suyo, con su talante, lo más importante, lo visible, lo de evidenciar en este caso, sean los errores y no los aciertos. Lo ridículo y no lo innovador. Uno pensaría, después de escucharla y seguir un poco su trabajo periodístico, que usted entendería lo que ha significado para la historia geopolítica la presencia y gestión de Evo Morales, incluso con su ingenuidad y sus errores. No sólo desde el positivo impacto socio-económico de sus logros, también desde lo simbólico, desde lo que representa su posición frente al modelo hegemónico, frente al “viejo mundo”, frente al planeta como ente vivo. Su cosmovisión. Incluso sus palabras, las de su vicepresidente y los demás representantes de su gobierno, las de la gran parte del pueblo boliviano. Es claramente una propuesta diferente de pararse en este mundo, desde otro paradigma; y eso de por sí, vale más y merecería más difusión y análisis que las frases imprecisas de su discurso, que son las menos, por ridículas que parezcan. Es triste que nuestros sesgos paradigmáticos no nos permitan tener el discernimiento para enfrentar noticias como estas, para no caer en la tentación de sacarles el jugo. Y no me sorprende, repito, que la gran masa de la prensa mundial le haga ese tratamiento al “papayazo” de Morales. Pero que venga de usted, Carmen Aristegui, me costó mucho procesarlo.
Un cordial y sincero saludo,
Diego Fernando Porras
Xalapa, Veracruz
Miércoles 21 de abril de 2010
Pd. Sobre lo que dijo Evo Morales, las interpretaciones y el cubrimiento en los medios, me remito a una nota en Radio Nederland:
"Bolivia: El mandatario , la cumbre, el pollo y ...la prensa"
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